Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de ir a tatuarse, es que el propio procedimiento no es más que la realización de una herida en la piel, la cual, puede llegar a tener complicaciones en su cicatrización sino se siguen unas pautas de higiene y seguridad.
Lo principal es estar vacunado al día y dándole un mayor énfasis a la hepatitis y el tétanos, las principales enfermedades que hasta hace unos años eran algo frecuentes en el mundo del tattoo.
Pero claro, no sólo los clientes tienen responsabilidades, también tienes asegurardete de que el estudio de tatuajes cuente con un autoclave.
También deberías verificar si el artista que realiza el tatuaje es un profesional autorizado, él tiene que darte referencias si se las pides.
Además, asegúrate que el estudio de tatuajes cumpla con las preocupaciones universales de la Administración de la seguridad y Salud ocupacionales. (un reglamento denso y largo de contar)...
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